Pasta con sabrosa salsa de verduras y tiras de pollo.

Uhmmm, me da hambre solo de recordar cómo estaba. *0*

Es una receta sana que no lleva apenas trabajo y se hace en un ratito. Ideal para gente que estudia fuera, como yo, y que tiene restos de verduras por la nevera. Qué mal suena dicho así, ¿no? Jijiji.







Vamos con los ingredientes:

-Pasta del tipo que prefieras, aunque yo no lo hice con pasta rellena.
-Cuatro tomates pequeños.
-Cebolla al gusto.
-Un diente grande de ajo.
-1 y 1/2 zanahoria.
-Pimiento rojo al gusto.
-Pimiento verde al gusto.
-Pechugas de pollo (vale cualquier carne que queráis echarle, o incluso salchichas, jamón york a tacos..).
-Queso en polvo o rallado, yo personalmente prefiero en polvo, ya que tiene más sabor.
-Aceite (no mucho, lo justo para sofreír las verduras).
-Un chorrito de vino tinto.
- Una pizca de azúcar, sal, pimienta y orégano.

RECORDAD QUE:
-Cocino para mí sola, de modo que estos ingredientes serían para una persona, aunque me salió un plato bastante grande.
-Cuanto más tomate pongamos, más salsa habrá, y no quedará tan apelmazado como hice yo.

Paso a paso:

Para empezar, vamos a ir poniendo a calentar un cazo con agua, sal, y un chorrito de aceite. Cuando lleve un ratito en el fuego, echamos la pasta, y cuando esté, la escurrimos y reservamos.

A continuación vamos a trocear la cebolla muy pequeñita, aunque no en juliana. Hacemos lo mismo con los dientes de ajo y los echamos en la sartén para dorarlos un poquito.

Por otro lado, vamos a trocear nuestras verduras en taquitos pequeños, o en trocitos chiquititos, la idea es que podamos masticarlos pero que se parezca más a una salsa que a una guarnición de verduras.

Antes de que estén dorados la cebolla y el ajo, echamos las verduras y bajamos un poquito el fuego. No debe de estar lleno de aceite pero tampoco seco, debemos saltearlas sin que se tuesten, sino que queremos un toque doradito. Mientras se hacen, salteamos a la plancha las tiras de pollo, y las reservamos, y vamos triturando los tomates, o rallándolos, como más nos guste (triturados obtenemos más tomate).

Cuando veamos que ya están las verduras, añadimos el pollo, y echamos un chorrito de vino tinto, dejamos el fuego medio-bajo, y dejamos que se consuma el alcohol.


Después, echamos el tomate, y mientras está friéndose -a fuego lento-, vamos a ir sazonándolo. Yo suelo echar una cucharadita de sal, y dos de azúcar, además del orégano, pero éste paso va en el gusto de cada uno.

Cuando el tomate tenga el sabor y la consistencia que busquemos, lo retiramos del fuego, ponemos la pasta en el plato, encima la salsa, y espolvoreamos queso por encima

¡Y a comer! *0*

Gracias por leer, espero que os guste.